La resolución de problemas fue el primer amor de Ted Nelson
Ted Nelson®, el padre de la soldadura de pernos comercial, fue constructor naval para la Marina de los Estados Unidos, pero tenía el intelecto y el alma de un inventor.
Hace ochenta años muchas casas rurales no tenían instalación eléctrica ni de fontanería. Glenn Miller y Billie Holiday estaban en los primeros puestos de las listas de ventas. Era posible hacerse con un coche completamente nuevo por apenas 1000 dólares. Y los acorazados de última generación, auténticas ciudades flotantes, eran el equivalente de esa época al transbordador espacial actual. Mientras trabajaba en el astillero naval de Mare Island, Ted Nelson® tuvo su gran idea. ¡Y menuda idea! A fin de cuentas, los avances logrados por Nelson ayudaron a ahorrar a la Marina tantas horas de trabajo que se ganó elogios de primera línea y puso en marcha un legado de excelencia que permanece a la vanguardia de la industria hasta el día de hoy.
El astillero naval de Mare Island, donde Nelson® trabajó en los años previos y durante la Segunda Guerra Mundial, fue la primera base de la Marina en la costa del Pacífico, ubicada justo al norte de San Francisco y ahora un lugar histórico de California. En su día fue el núcleo de control de Estados Unidos de las actividades de construcción naval del área: al menos 89 buques se construyeron en el lugar antes de su cierre. Durante la Segunda Guerra Mundial, el astillero de Mare Island se especializó en submarinos, lo que lo convirtió en un foco de innovación y el joven Ted Nelson®, que se dedicaba tanto a reparaciones como a nuevas construcciones, encajaba a la perfección.
"Antes de la Segunda Guerra Mundial, la Marina instalaba cubiertas de madera en muchos buques usando pernos pasantes", cuenta John von der Lieth, representante de ventas de campo sénior de Nelson® Stud Welding en Stanley® Engineered Fastening. "Esto solía requerir varios niveles de andamios debajo de la cubierta de madera para poder instalar las tuercas en los pernos roscados que sujetaban la madera al armazón de acero inferior. Las tuercas generalmente se soldaban por puntos para evitar que se aflojaran por las vibraciones".
"Bueno, Ted era un auténtico inventor e ideó una pistola de soldadura por arco portátil similar a una taladradora. Se insertaba un perno roscado en la pistola y se colocaba en un orificio pretaladrado en la cubierta de madera, de tal manera que hacía contacto con el armazón de acero del bastidor. La pistola de pernos se conectaba a una unidad de alimentación de soldadura por arco y a un dispositivo de control de tiempo. Al activarse, la bobina de la pistola de pernos se energizaba levantando el perno del armazón de acero lo suficiente para establecer un arco eléctrico. El perno se fundía en una fracción de segundo (junto con el metal del armazón de acero) y, a continuación, se sumergía en el baño de fusión, lo que permitía realizar una soldadura de penetración de unión completa, y todo esto se llevaba a cabo desde la parte superior de la cubierta de madera".
El proceso de soldadura de pernos de Ted Nelson le ahorró a la Marina más de 50 millones de horas de mano de obra y transformó el carácter de los esfuerzos bélicos. —John von der Lieth, Representante de ventas de campo sénior de Nelson® Stud Welding
Stanley® Engineered Fastening
"El proceso de soldadura de Nelson® Stud Welding eliminó la necesidad de emplear un andamio de gran tamaño bajo las cubiertas de madera, lo que redujo drásticamente el tiempo necesario para instalar la cubierta y proporcionó una conexión soldada de penetración completa de calidad superior. Ted también produjo una tuerca con brida especial para fijar de forma segura el lado superior de las tarimas de madera a los montantes, rellenando los orificios avellanados previamente perforados creados para instalar los pernos roscados. Esto también permitiría reemplazar con mayor facilidad cualquier parte dañada de la cubierta en el futuro", explicó von der Lieth. "Transformó el carácter de los esfuerzos bélicos".
Así, gracias a su ingenio y a su fuerte propósito de resolver cualquier problema, Ted Nelson® le ahorró a la Marina alrededor de 50 millones de mano de obra y Nelson® Specialty Welding Equipment Corp. recibió dos distinciones "E" de la Marina, otorgadas únicamente a las empresas que cumplieron los criterios de excelencia en la producción durante la guerra. Además de elevar los números de producción, el proceso de soldadura de pernos también ahorró una ingente cantidad de dinero en lo que respecta al uso de andamios, así como al coste de la mano de obra y los materiales.
El invento de Ted Nelson llegó justo a tiempo. "Se utilizaron pistolas de soldadura, pernos y tuercas Nelson® para instalar cubiertas de madera en submarinos, acorazados y portaaviones. La patente de la pistola de ensamblaje se registró el 31 de mayo de 1941", declara Clark Champney, Gerente de desarrollo de aplicaciones de Nelson® Stud Welding e historiador residente de Nelson® en Stanley® Engineered Fastening. "Seis meses y una semana después, el 8 de diciembre de 1941, Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial".
Después de la guerra, Nelson® se hizo con la propiedad de su invento y abrió una tienda en un garaje de la costa de California en lo que sería la primera versión de Nelson® Stud Welding". Desde el principio, Ted Nelson® pensaba que su invento podría utilizarse en diversos sectores; tenía una visión clara", explica von der Lieth. "Aunque ya llevaba muchos años sin formar parte de la empresa cuando llegó el momento de su muerte en la década de los 90, seguía siendo un inventor muy activo a sus 80 años. Inventó una cama de hospital que giraba 360 grados para pacientes que requerían un reemplazo de cadera. También inventó un planeador que tenía un motor de emergencia, lo llamaron Hummingbird. Tuvo innumerables inventos más pequeños y, precisamente por eso, acabó vendiendo el negocio de soldadura de pernos. Era un inventor cuya pasión era ofrecer soluciones a los problemas".
Ese legado, el permanente deseo de solucionar cualquier problema, ha pervivido a lo largo de las siguientes ocho décadas en Nelson. Los clientes actuales de Nelson® Stud Welding, Andy Smith y Mike Stovall, respaldan este propósito. Fueron testigos de ello mientras trabajaban en la restauración de un buques histórico como aquellos en los que pudo trabajar Nelson® en Mare Island: el acorazado Texas, un acorazado de la Primera y Segunda Guerra Mundial ahora bajo el cuidado del departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas.
"Es increíble la atención que (Nelson® y Stanley® Engineered Fastening) nos han brindado. Nada que envidiar a un servicio de soporte técnico", afirma Stovall, supervisor de mantenimiento y conservación de buques en el acorazado Texas, donde se están utilizando equipos y consumibles Nelson® para reemsamblar las cubiertas, al igual que se hizo con el invento original de Ted Nelson en 1939, así como para muchas otras aplicaciones en el buque.
"Nos han ayudado a pensar en otras formas de hacer las cosas y han demostrado un interés real en nuestro proyecto: salvar este buque. Y sobra decir lo generoso y valioso que es esto para nosotros", añade Smith, gerente de buques. "Esta ha sido realmente una gran coalición y no sería posible sin ellos".
Salvar este barco ha sido el resultado de una gran alianza y no habríamos podido hacerlo sin Nelson® y Stanley® Engineered Fastening.— Mike Smith, gerente de buques, acorazado TexasEl invento de soldadura de pernos de Ted Nelson también ha ayudado a construir algunas de las estructuras más grandes e importantes del mundo: el Museo Guggenheim en Bilbao, las Torres Petronas en Kuala Lumpur, Malasia, y el Optus Stadium en Perth, Australia. Innumerables proyectos de renovación, tanto en tierra como en el mar, utilizaron el proceso de soldadura de pernos de Nelson® y sus innovadoras aplicaciones en sus instalaciones a diario. Las fuerzas militares, tanto nacionales como aliadas, dependen de la innovación que Ted Nelson® provocó para construir vehículos y equipos.
Pero la verdadera herencia del poder de innovación de Nelson es la que podemos ver en el Texas. Su sistema se está utilizando actualmente para hacer resurgir a una piedra angular de la historia marítima de 27.000 toneladas que luchó en la misma época en que el joven constructor naval ideó su invento original. Tal como podemos ver en el Texas, el talento de Ted Nelson y la incesante búsqueda de soluciones son el sello distintivo de la marca Nelson®. Es realmente único en su clase. Ochenta años después, Nelson® Stud Welding sigue siendo el líder mundial de un sector que nació gracias a Ted Nelson® fruto de la necesidad, el ingenio y el entusiasmo.